Cómo cuidar una planta de lavanda para que crezca

¿De qué manera sostener la lavanda?

Si tienes uno en tu casa o piensas en obtener uno, te aconsejamos leer primero este producto y entender los cuidados precisos para sostenerlo saludable mientras que perfumas tu hogar. No precisas mucha experiencia para tener bellas lavandas en flor, solo prosigue ciertas pautas básicas.

Consejos útiles para proteger la lavanda

La lavanda, como afirmábamos antes, no solo aportará distinción y presencia a cualquier rincón de nuestro hogar. Pero asimismo cultivar y proteger esta planta en el hogar nos dejará gozar de sus provecho en todo instante. Por el hecho de que un hábito muy saludable para nuestro cuerpo sería tomar una infusión de esta yerba medicinal todos los días durante la noche.

Para esto, lo destacado es continuar varios de los consejos para el precaución de la lavanda que te mencionaremos ahora:

Cuidados básicos de la lavanda

Puedes tener una lavanda por la parte interior o por fuera casa u oficina, lo esencial es que esté expuesta al sol al menos 6 horas cada día. Si tiene planeado sostenerlo en el interior, asegúrese de ponerlo en un área realmente bien alumbrada o cerca de una ventana donde reciba mucha luz del sol.

Si bien la recomendación general es regarla 3 ocasiones a la semana, en otoño y también invierno es requisito achicar la continuidad. Para la lavanda, es preferible regarla a lo largo del día, puesto que esto impide que se acumule humedad a lo largo de la noche.

¿Cuándo se poda la lavanda?

Y si no es esencial abonar la planta, lo esencial es podarla. O sea algo que no debe malinterpretarse con agarrar flores (así sean con objetivos ornamentales o aun medicinales). Con el comienzo de la primavera o la llegada del otoño (siempre y en todo momento antes o tras la floración), es preferible efectuar una pequeña poda, que jamás superará medio tamaño de la planta. Merced a ella estimularemos el desarrollo de novedosas ramas pero asimismo de sus flores.

Esta labor la realizaremos en las lavandas que se disponen creando un cierre o borde, con una pequeña diferencia: aparte de recortarlo en altura, deberemos llevarlo a cabo por el borde (con su vista propia para ofrecerle la manera deseada, y que el cierre prosiga exactamente la misma línea estética).

¿Qué precisas entender sobre la lavanda?

• La lavanda es un arbusto leñoso perenne que se muestra en treinta variedades distintas.
• Su nombre proviene de la raíz latina lava.
• Los primeros en emplear la lavanda en su día a día fueron los viejos egipcios, puesto que el aceite de lavanda era la clave del desarrollo de momificación.
• Si bien el morado y el violeta son los colores más habituales de sus flores, asimismo hay variedades de lavanda con flores blancas, rosas, azules...
• Es originaria de las montañas mediterráneas y de allí asimismo se extendió a Australia y América del Norte, mediante zonas pedregosas y montañosas.
• La lavanda quiere los sitios radiantes y rocosos, es una planta muy rústica y acepta bien los rigores de la estación cálida.
• Si comúnmente la lavanda era muy apreciada por sus características medicinales, el día de hoy lo es más que nada por su valor cosmético, siendo la aromaterapia uno de sus primordiales usos aparte de en jardinería y decoración.
• Bien vigilada y en perfectas condiciones, una lavanda puede lograr el 1,5 m de altura.
• La lavanda es muy usada en jardinería y paisajismo, en tanto que su tamaño la hace perfecto para ofrecer forma a vallas, borduras, marcar caminos...
• Según la clase de lavanda que escojas, te florecen en algún instante de primavera a otoño, con lo que un truco atrayente es conjuntar variedades con distintas datas de floración, para tener flores de lavanda en el balcón a lo largo de todo el periodo caluroso.
• Para medrar y realizarse apropiadamente, la lavanda precisa un sustrato alcalino (con un pH prominente).
• La lavanda precisa espacio para medrar y progresar, con lo que es primordial no plantar múltiples lavandas bastante cerca unas de otras, sino más bien dejar que circule el aire.

• Lavender necesita poquísimo cuidado. La clave es esta: pleno sol, buen drenaje y riego rápido.
• Riegue su lavanda una vez a la semana (o en el momento en que el sustrato esté totalmente seco) en verano y espacie mucho más los riegos en invierno.
• Para un óptimo drenaje, lo destacado es plantar lavanda en un sustrato arenoso, a fin de que el agua no se quede y provoque la pudrición de la raíz por encharcamiento.
• La lavanda es una planta perenne, con lo que en invierno asimismo se debe tener precaución de que las raíces no se empapen, especialmente si la lavanda medra en zonas heladas, pues se podrían deteriorar.
• Es esencial que la planta reciba sol directo a lo largo de cuando menos seis horas cada día.
• Jura no ponerlo bajo otras plantas o árboles que logren ofrecerle sombra y sacarle la luz que precisa.
• En el momento de regar empapar únicamente el sustrato y eludir siempre y en todo momento remojar ramas y flores para eludir la proliferación de hongos y daños a la planta.
• En lo que se refiere a la poda de lavanda, hazla antes o tras la floración (jamás a lo largo de). De esta manera estimularás el desarrollo de ramas y flores. Como es natural, no tienes que cortar mucho más de medio tamaño de la planta.

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