Dónde plantar lavanda en jardín

Los aromatizados dan a nuestros jardines una hermosura particular, tal como ricos fragancias que nos hacen gozar cada recorrido entre nuestras plantas o aun nuestro jardín.

La lavanda se encuentra dentro de las plantas aromatizadas mucho más extendidas y cultivadas en jardines y huertas. Descubriremos los resultados positivos de cultivar lavanda en nuestro jardín o huerto.

CINCO PASOS PARA CULTIVAR LAVANDA

La lavanda en sus variedades (hay mucho más de 60 tipos) es perenne, con lo que sus hojas no se renuevan de año en año. Con la capacidad de lograr el 1,5 m de altura, esta planta es un arbusto que va a adquirir un carácter leñoso. Esto causa que la lavanda sea perfecto para conformar bellos cierres y bordes (que van a ser aún mucho más increíbles en el momento en que llegue su flor única).

Algo que tenemos la posibilidad de hallar siguiendo cinco simples procedimientos para cultivar esta fantástica planta:

La temperatura perfecto para tu lavanda

Lo cierto es que esta planta tiene la aptitud de soportar heladas y también inviernos fríos, si bien es originaria de tiempos tibios y cálidos.

No fertilices en demasía esta planta puesto que esto puede lograr que las flores pierdan su aroma. Solo aplica algo de fertilizante orgánico a lo largo de los meses de desarrollo.

Reproducción por esqueje

Una manera de reproducir nuestras plantas de lavanda es por esqueje. Lo que hacemos es recortar tallos de unos diez centímetros y plantarlos en macetas. Tenemos la posibilidad de asistirnos de un enraizante de aloe vera, a fin de que la novedosa planta arraigue de manera mucho más rápida y eficiente.

Para tomar en consideración de qué manera y cuándo plantar lavanda, si en lugar de coger plántulas y trasplantarlas o llevar a cabo esquejes, deseas el desarrollo terminado, precisas realizar un semillero de lavanda. En este vídeo, detallo de qué forma llevar a cabo esto de forma eficaz. Esto se aplica tanto a la lavanda como a muchas otras plantas aromatizadas:

Sustrato

La lavanda elige suelos mucho más bien secos, no requiere sustratos ricos en materia orgánica, pero han de estar sueltos y tener buena drenaje para eludir la humedad incesante. Regular bien los riegos y no exagerar con la regularidad ni con la proporción de agua. La lavanda necesita un suelo profundo, con lo que si cultivas esta planta en macetas o mesas de cultivo, tienen que tener por lo menos 30 cm de hondura. Es suficiente con abonar de año en año con humus de lombriz o afín.

Es una planta que no requiere bastante riego, al revés. Es preferible quedarse con poco agua por el hecho de que acepta bien la sequía que regar en demasía.

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